La sanación energética álmica, es una técnica para limpiar, estabilizar y proteger nuestro campo energético. A través de la canalización de energía divina, serán reparadas aquellas áreas afectadas en nuestros diferentes cuerpos energéticos.

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Para poder comprender en que consiste esta sesión, es importante entender tres conceptos principales: los chakras, los canales enérgeticos y el Aura.

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Los Chakras son puntos vibracionales clave, que además de controlar áreas energéticas del cuerpo son responsables de codificar la energía y la vibración de nuestro entorno. Hay 7 chakras principales, que están localizados en línea desde la base de la columna vertebral hasta la parte superior de la cabeza. Cuando los chakras están cerrados, bloqueados o desequilibrados (con déficit o exceso energético), se produce una ruptura en el equilibrio energético del área.

 

De acuerdo con diferentes ciencias como la medicina china, el cuerpo humano está gobernado por canales energéticos llamados “Meridianos” (Hay doce). Cuando hay un desajuste en estos canales, el bloqueo es transferido al cuerpo físico y es cuando comienzan las enfermedades o dolencias físicas.

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El Aura es una capa energética que está directamente conectada a los chakras y a los meridianos, su función principal es protegernos contra cualquier tipo de energía negativa proveniente de fuentes externas (otras personas, lugares físicos, espíritus) que puede causar un impacto severo en nuestro sistema energético. El aura está compuesta de siete cuerpos energéticos, cada uno de ellos está vinculado con cada uno de los chakras. 

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Los Meridianos tienen puntos coincidentes tanto con los chakras principales como con los secundarios, es por eso que cuando pierdes el equilibrio en tus chakras también lo haces en tus meridianos y en las correspondientes capas del aura.

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Hay una conexión directa entre las enfermedades y los problemas emocionales; esto explica por qué frecuentemente después de realizar una sanación energética espiritual, muchos de los síntomas físicos como la ansiedad, angustia, pánico, depresión puedan desaparecer a parte de obtener un equilibrio armonioso entre mente, cuerpo y espíritu.